Venimos muy llenos de esta experiencia, donde hemos podido ver dos realidades de la Iglesia: la atención a personas vulnerables y la comunidad contemplativa.
Por la mañana hemos ido a Basida en Manzanares, una se las tres casas donde acogen a personas en situación de vulnerabilidad. Una obra que comenzó con un grupo de jóvenes de una Parroquia de Aranjuez, y que hoy tiene otras dos casas en Manzanares y Navahondilla (Ávila). Una obra que comenzó acogiendo a enfermos de Sida.
Nos ha acogido Darmín, sacerdote que ha hecho una opción de vida en Basida.
Hemos visitado la casa, visto un video, donde hemos ido escuchado testimonios.
Después hemos celebrado la Eucaristía. Un momento muy emocionante en el que el Señor nos ha hablado.
También han compartido con nosotros la comida.
Por la tarde hemos visitado la Iglesia del Cristo de la Luz, donde se encuentra la comunidad de pasionistas en Daimiel.
Después hemos tenido la segunda experiencia en la comunidad de carmelitas.
Hemos tenido un encuentro con ellas, donde tanto las monjas como personas de la Parroquia han compartido su testimonio de fe.
Hemos terminado rezando Vísperas.