El pasado día 29 de septiembre, como es tradición desde hace unos año en el inicio de curso, tuvimos la experiencia en Basida- Manzanares y las monjas carmelitas de Daimiel.
La mañana y primera hora de la tarde la pasamos en Basida, donde Darmín, sacerdote que está entregado por completo en esta casa, nos acompañó.
Desde el inicio del día todo fue un testimonio de entrega a enfermos, muchos como consecuencia de la enfermedad del Sida.
Celebramos la Eucaristía, siempre muy emotiva. También compartieron con nosotros la comida y tuvimos dos testimonios de un residente y de una chica que ha hecho una opción de vida allí.
Después tuvimos un encuentro con la comunidad de monjas carmelitas de Daimiel, terminando con el rezo de Vísperas con ellas.
Compartimos muchas cosas con ellas.
Un día muy emotivo, donde damos gracias al Señor por este regalo.