CELEBRACIÓN EUCARÍSTICA

Corpus Christi 2017

 

MONICIÓN DE ENTRADA.-  (VIRGEN DE GRACIA)

            La solemnidad del Cuerpo y de la Sangre de Cristo es la prueba del amor incondicional que Dios tiene por cada uno de nosotros.

            Ante el amor de Dios, nosotros tenemos que responder amando y de una forma especial a aquellas personas que nuestra sociedad rechaza. Por ello esta solemnidad es el día de la caridad.

            Al amor incondicional de Dios, los cristianos tenemos que responder con el amor incondicional al prójimo que se refleja de una forma especial  acogiendo a los últimos y no atendidos.

            Llenos de fe y confianza en el Señor, vamos a comenzar nuestra celebración eucarística.

CANTO DE ENTRADA.-

ACTO PENITENCIAL.- (SAN ANTONIO)

• Por nuestra falta de fe, de confianza en Dios, que se entrega en forma de pan y vino. SEÑOR, TEN PIEDAD.

• Por nuestra falta de amor, acogida y comprensión a nuestros hermanos más necesitados. CRISTO, TEN PIEDAD.

• Por nuestras divisiones y egoísmos, por buscar los primeros puestos y no tener una actitud de humildad. SEÑOR, TEN PIEDAD.

           

PRIMERA LECTURA.- (CENTRO VIRGEN DE G.)

 

SAL MO RESPONSORIAL.- (SAN JOSÉ)

 

SEGUNDA LECTURA.- (SAN JUAN BAUTISTA)

ORACIÓN DE LOS FIELES.-

 

• Por la Iglesia, para que sea en el mundo signo vivo y eficaz de comunión. ROGUEMOS AL SEÑOR. (LAS MERCEDES)

• Por los que tienen autoridad y recursos en este mundo., para que promuevan el bien común. ROGUEMOS AL SEÑOR. (MARIA AUXILIADORA)

• Por los pobres, los marginados, los desechados y todos los que sufren, para que puedan sentarse en la mesa de los hermanos. ROGUEMOS AL SEÑOR. (LAS MERCEDES)

• Por Cáritas y todos los que en la Iglesia sirven a los pobres, para que seamos signo de amor de Dios para los pobres. ROGUEMOS AL SEÑOR. (MARIA AUXILIADORA)

• Por todos los difuntos, por aquellos que mueren en la calle, en campos de refugiados, en los mares y en las fronteras. ROGUEMOS AL SEÑOR. (LAS MERCEDES)

PRESENTACIÓN DE OFRENDAS.- (LA ASUNCIÓN)

 

            Junto al pan y el vino, que se convertirán en el Cuerpo y en la Sangre del Señor, queremos ofrecer en esta tarde estas canastillas con las que se hará hoy nuestra “colecta de la caridad”. La colecta no es el impuesto que pagamos por ser miembros de la Iglesia, sino que tiene que ser la respuesta al amor incondicional de Dios que se hace Eucaristía.

            La finalidad de la colecta de hoy es atender a las personas que más lo necesitan.